El nivel de actividad registrado en Rosario durante el primer semestre del año, prácticamente "iguala el alcanzado en 2019, previo a la pandemia", señala Andrés Gariboldi, presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de ese distrito (COCIR). En los primeros seis meses de 2022 se firmaron 6.605 escrituras cuando un año antes fueron 6.190, mientras que solo hubo 3.414 operaciones en igual período de 2020 -cuarentena de por medio- y se celebraron 6.864 actos en 2019.

Pero, más allá de que la sumatoria de los meses de 2022 marca casi 7% de suba interanual, llama la atención el salto que las cifras tuvieron en abril y mayo de este año. En el cuarto mes de 2022 hubo 1.333 escrituras, una suba del 76% interanual dado que solo se habían rubricado 757 en igual período de 2021; mientras que en el quinto mes de este año fueron 1.149 los actos y 816 un año antes, lo que marca un incremento del 41%. En tanto, el mes pasado se registraron 1.125 escrituras cuando 12 meses antes eran solo 919, subiendo 22% interanual.

El agro impulsa la venta de propiedades en Rosario

 

Para Gariboldi, que a su vez es secretario del Consejo Federal de Colegios Inmobiliarios de Argentina (COFECI), "parte de este incremento se debe a que los inmuebles terminan siendo la mejor elección, entre las (opciones) más conservadoras. La tendencia es claramente al alza y sostenida, no solamente en escrituras sino también se ve en la cantidad de permisos de construcción de nuevos metros cuadrados para vivienda. Estos datos reflejan un termómetro de la realidad. La gente que tiene un excedente (de dinero) sigue apostando al ladrillo".

Si bien este análisis aplica a las inversiones en bienes raíces de todo el país, Rosario tiene además la particularidad de que el campo ocupa un lugar preponderante entre los sectores que tradicionalmente se vuelcan a invertir en esta actividad. Gariboldi lo confirma: "La diferencia en el crecimiento interanual de las ventas en esta ciudad con respecto al resto se debe -en parte- al dinero proveniente del sector agropecuario, que tuvo muy buenos valores durante todo 2021 y parte de 2022. Además, este es uno de los pocos refugios para los pesos, donde se pueden llegar a canalizar con el menor deterioro posible".

Otro factor que impulsa las ventas en esta ciudad portuaria y sus alrededores, según afirma este referente, es que el precio de los inmuebles "está en un piso en dólares: alcanzó una caída del 30 al 35%" y "más no bajarán", por lo que hay interesados en aprovechar oportunidades.

El mercado está dinamizado principalmente por el consumidor final, que decide en función de tener que resolver una necesidad concreta, ya sea ampliar o reducir el espacio de su vivienda. Asimismo, también impulsan la actividad quienes eligieron irse al verde, en la periferia metropolitana, para cambiar de vida.

"Lo que falta son los inversores que compraban departamentos para volcarlos al alquiler. Esto pasa desde hace años por la nueva Ley de Alquileres que está en el Congreso", concluye Gariboldi.